Un “pequeño”
dilema: Arquitectura y poder
A lo largo del tiempo
arquitectura y poder han estado muy vinculados.
Los arquitectos han trabajado para gente de gran poder
construyendo y diseñando todo tipo de engendros desde “grandiosos hasta
terroríficos”, pero eso sí eran símbolos del poder que poseía aquel que las
mandaba a construir.
Lo importante no es si los arquitectos al trabajar actuaron
de una forma ética o no, si no que gracias a quien le encargó esto hemos ido
dando forma al mundo.
Esta es una de las muchas connotaciones que puede tener
la arquitectura, el simbolismo del poder.
En esta misma línea están los grandes millonarios o reyes
que solían coartar la inventiva de los arquitectos proponiéndoles construir
unas determinadas características casi imposibles de construir, pero el
arquitecto lo lograba y, además, solía intervenir con sutileza y detalles
dejando su propia huella en la obra
(como pienso que ocurre en Las Meninas, pero en este caso es un pintor).
La política también se ha manifestado en la arquitectura,
como con grandes monumentos por sus victorias que quedan en el recuerdo y en la
historia y que por desgracia detrás de éstas quedaron muchas vidas.
En muchos de estos casos los arquitectos son desconocidos
pero sus obras son las que hacen su recuerdo.
Paralelamente el diseño ha ido evolucionando, siendo de
gran importancia en el paso a la arquitectura moderna y actual, el cual no es
más de nuevo que causa del poder “del capitalismo-racionalista”.
Entonces me pregunto, ¿los verdaderos nuevos avances de
la arquitectura solo los disfrutan “unos pocos”? Pienso que en parte, pues la
arquitectura siempre ha estado enfocada para los pudientes, quizás sea ahora el
momento de buscar nuevas soluciones y alternativas para una arquitectura que
realmente sea para las necesidades y disfrute de todos.
Publicado por: Ana Morgado Guerrero
No hay comentarios:
Publicar un comentario